El hecho de que su tratamiento de fertilización in vitro no tenga el éxito esperado no significa que los siguientes ciclos también resultarán fallidos. Muchas mujeres tienden a quedar embarazadas incluso después de dos o tres ciclos no éxitosos de FIV.
A la explicación del fracaso que suele acompañar el primer ciclo de tratamiento de FIV se apuntan varios motivos, citamos entre otros la reacción adversa a ciertos medicamentos para la fertilidad, la infertilización del óvulo por el esperma (esto implica recurrir a la donación de óvulos o la ICSI o al hecho de que el embrión transferido no haya sido implantado en el útero debidamente. Una biopsia de la cavidad uterina puede aclarar la razón por la cual la FIV no ha tenido éxito.
El tratamiento de fertilidad puede resultar, hasta cierto grado, un proceso difícil y exigente.
Si ha sometido a varios ciclos de FIV y siente que está listo para interrumpir el tratamiento podría cambiar de rumbo y optar por la subrogación gestacional y valerse de una madre sustituta para llevar a término el embarazo. En este proceso usted tendría dos alternativas: o utilizar sus propios óvulos y el esperma de su pareja u optar por óvulos y esperma donados. El embrión resultante será transferido al útero de la madre sustituta.
La opción de la subrogación gestacional es una opción válida en las clínicas mexicanas de FIV para responder a sus necesidades e incluso exceder sus expectativas en este destacado destino de turismo reproductivo.
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